Los mimos y la falta de solidaridad

Sigo poniendo lo que grabé cuando estuve de viaje, esto me impresionó mucho mientras lo grababa y después cuando lo he visto ya en la película, estos mimos están en las puertas de un museo muy famoso de Florencia, yo que trabajo en maquillar a veces, os digo que para ponerse caracterizados como van tienen que estar sus dos horas maquillándose, estas personas se pasan las horas ahí de pie por conseguir que les dejes alguna moneda o para si alguien que trabaje en cine o teatro los ve y los contrata, había uno que figuraba Leonardo da Vinci, era precioso como iba caracterizado, bueno pues este señor daba unas estampitas a los niños, en eso que veo que se acerca una niña con un adulto y se queda esperando que se la dé, se la da la niña la coge y se larga sin ni siquiera decir gracias, pero lo que es peor el adulto que debía ser su padre se va también pasando del mimo y de todo. Cada vez somos los seres humanos menos humanos, la gente arrebata lo que puede de los demás aprovechándose hasta de los sentimientos más íntimos, y todo vale, ese pobre hombre está ahí para ganarse la vida y porque quizás adora su arte, el que pasa no duda en coger su estampa, se aprovecha de él y luego lo deja como si no fuera una persona con sentimientos, qué pena de presente y de futuro, porque esa niña sin duda con esas enseñanzas, cuando sea mayor habrá perfeccionado su falta de humanidad.

Aquí os lo dejo, perdón por el movimiento de la cámara, era de los primeros días que la cogía. La música que le he puesto es una de mis preferidas, Ludovico Einaudi - Oltremare, me recuerda a mis precioso campo de lavanda.