Los melones de Cenicienta

Bueno os voy a contar lo que hice una vez con unos melones cuando era pequeña, a veces guardas
recuerdos gratos de las cosas y luego te salen sin querer, la palabra melón, tiene para mi un
recuerdo especial de arrancarme una sonrisa, y por eso cuando Zaydum en el lugar de ligar me
dijo lo del baile me vino el famoso aquel: depende de como te comas el melón chaval. También
lo asocié al chiste que contó Cordobés jejejeje.

Cuando vivía en el cortijo, mi padre que es el trabajador más infatigable que he conocido,
tenia un huerto, en el cortijo estaba la casa y bajando un caminito habia un pozo que estaba conectado
con una alberca, al lado de la alberca tenía mi padre el huerto y así aprovechaba el agua.
Todas las tardes bajabamos el y yo a regar, con un sistema que se tenia montado de riego digno
de la mejor prospección, captación, elevación, almacenamiento, distribución y uso de aguas
heredada de la época mulsulmana, (mi papi es asi).

Tenía todo tipo de hortalizas y frutas propias de la estación que fuera, en el carril del cortijo
a la carretera habia almendros yo me comía las almendras verdes que estaban muy buenas y secas,
tenía alcachofas, yo también me las comía jajajaja y me decía: ¿ya has estado comiéndote las
alcachofas? la Ceni carita inocente: yo, no papá, que no y porqué llevas la boca negra?? antes
se pilla a un mentiroso....habia camino de la era un melocotonero, también me comía los melocotones
jajajaja si tuvo que hacer un injerto con no sé qué y asi aumentar la cosecha y que no me la
ventilara yo. También había una higuera, pero los higos me los comía sólo por las mañanas, cuando
estaban fresquitos, que si no me dolía la barriga, era piraña pero no tonta. Y las habas me las
comia por las tardes con un hoyo y aceite, me daban el pan y yo me iba al havar solita, siempre
he sido muy independiente. La parra la respetaba un poco porque no me gustan mucho las huvas solo
como ultimo recurso, aaaah pero qué buenos estaban los fideos verdes de la parra.
Lo que me daba mucho morbo era meter la mano en la orza de las aceitunas y coger un puñado y ver
como se me ponía el brazo de la cosilla esa blanca que se le pone al agua, me gustaban las partidas.
Y lo que me daba un placer especial era.....unnnnn ooooh hundir el dedo en la carne membrillo,
pero esto ya no lo hice mucho mi abuela me daba.


Además yo tenia un don si: siempre encontraba manchas enormes de collejas y llegaba al cortijo
con la falda llena y me hacia mi madre tortilla, y lo que está buenisimo es el trigo verde unnnmm


Pero bueno a lo de los melones, cuando los cogía para que duraran más mi padre los ataba con una
cuerda y los colgaba en el techo, ahí yo claro no llegaba, bueno un dia dejó unos cuantos en el
suelo y esta habitación estaba justo arriba de la escalera, me encantan las escaleras, no
hay nada como una buena escalera para jugar para mi, arrimé uno cuantos melones al rellano y debí
pensar: y si los tiro por aqui?? tiré el primero qué bien como rodaba por los escalones, tiré el
segundo jejejejeje lo mismo pero cuando llegó abajo ¡plás! esplotó eso ya fué.....a mi cuando me
dá la risa me dá y alli estaba yo tirando melones en el rellano riendo como una posesa.

Hasta que llegó mi abuela materna y se acabó la diversión.


Así que cada vez que salia el tema del melón en el lugar de ligar yo me divertía, veis y vosotros
estaríaispensando que me divertía la cosa sexual si es que no me conoceis...........









bueno también me divertía la cosa sexual para que voy a decir......por cierto ¡¡¡Zayd yyuuujuuu!!!
pssssh es broma (es que mi hijo me riñe cuando lo ve)

Ceni, lo de los melones todo el mundo sabe que fue un cachondeo y el que piense algo más es que tiene una mente obtusa.
Sólo quiero decirte que me gustan tus historias de antaño como las que cuenta altair y me dan morriña de aquellos tiempos, aunque algunas tengan un trasfondo triste, pero la capacidad de disfrutar que teníamos aquellos niños de la ya avanzada posguerra no nos la puede quitar nadie y casi todo son buenos recuerdos.

hay ceni que historia tan buena de la infancia, los que hemos vividos en cortijos hemos echo esas trastadas, a mi también me gustaba ver los melones rodar escaleras abajo, con otros jugábamos al fútbol y que ricas las collejas en tortilla, ahora no se ya hace mucho años que yo nos las veo las que veo son las collejas que dan los maestros a los nenes revoltosos

Y las alcachofas, los membrillos etc, hay tiempos aquellos si pudiera volver el reloj hacia atrás lo haría